Aunque ya se nos ha metido prácticamente en el subconsciente y en ocasiones somos inmunes a la ingente cantidad de anuncios que nos abordan en cada momento, la publicidad sigue jugando un papel esencial a la hora de presentar productos y generar interés en los consumidores. Por eso, cualquier empresa interesada en ganar visibilidad debe tener muy en cuenta la importancia de una buena estrategia publicitaria.
¿Cómo ayuda la publicidad a un negocio?
La publicidad es una manera eficaz de dar a conocer de qué es capaz una empresa, ya sea a través de los servicios que ofrece como de sus productos. También es una buena manera de diferenciarse de la competencia. Gracias a los anuncios en las distintas plataformas disponibles, la marca personal puede verse refrendada por la imagen que den mediante sus espacios publicitarios. Si ese trabajo se hace de una manera eficiente, para lo que suele ser importante contar con profesionales, los valores de la empresa serán transmitidos a los clientes potenciales, ya sean consumidores u otras empresas, de manera que no solo se hará una presentación al mundo sino que nos adentramos en la primera fase de captación, curiosamente mediante algo que no es el servicio o el producto propiamente dicho, sino a través de una imagen.
El mejor ejemplo de esto es Coca-Cola. ¿Realmente tienes sed y ganas de ver esta bebida o te han hecho pensar que es «guay» beberla? A fin de cuentas, el consumismo nos lleva a una rueda que gira en torno al gasto de dinero, y cada cual sabrá si está cubriendo necesidades o simplemente derrochando dinero en caprichos.
Volviendo a los beneficios que puede aportar la publicidad, según la cantidad de presupuesto que se destine a esta partida, la empresa anunciada obtendrá más o menos prestigio. Emitir anuncios en televisión o grandes carteles en lugares carismáticos de la ciudad muestran un signo de poderío económico y social que puede reforzar la imagen de la marca.
Obviamente, como todos los sectores, el mundo de la publicidad está viviendo una gran transformación, principalmente en base a los avances en tecnología y conductas de los consumidores en Internet. Las redes sociales se están convirtiendo en uno de los escaparates más importantes para las marcas, sabedoras del tiempo y el valor que suponen para sus usuarios. Anunciarse en Facebook, Twitter o Instagram, entre otros, supone un coste menor que en los formatos tradicionales. Además, permite recabar datos sobre el impacto que tienen los anuncios y en qué sectores de la sociedad tienen más o menos éxito. Si se quieren maximizar las posibilidades de una campaña publicitaria en Internet, lo mejor es contratar una empresa que esté especializada en eso, ya que para algunos puede ser demasiado complejo y técnicamente díficil de afrontar.
Lejos quedan algunas de las estrategias que tan bien se representaron en la serie Mad Men. Pero es que los tiempos cambian y hay que saber adaptarse a ellos, con una planificación que permita gestionar de la manera más eficiente posible todos los ámbitos en los que se puede publicitar una empresa.